Grau no aceptó los goces y la insignia de contralmirante y las razones para esta actitud las explicó en una carta íntima del gran marino a su amigo Carlos M. Elías, publicada por don Felipe A. Barreda en 1959. Ella tiene fecha 20 de setiembre de 1879 en Arica, a menos de un mes de la tragedia. He aquí algunos de sus párrafos:
Si algo pueden halagar en este mundo los honores militares, ciertamente que yo debía estar muy satisfecho, como en efecto lo estoy, por haber obtenido un ascenso por unanimidad en ambas Cámaras, y sin embargo de esto, me he visto obligado a renunciar, no al Contralmirantazgo que no se puede, pero sí, a los goces y uso de la insignia; por muchas razones que reservadamente te voy a referir.
Primera razón: Mientras el "Huáscar" tremolaba un simple gallardete de Comandante nada de particular tenía que yo huyera (conforme a órdenes) a la vista de un blindado, pero ya con insignia de Contralmirante, sería para mí muy vergonzoso tener que correr con ella izada.
Segunda razón: Yo abrigo la vanidad de creer que ninguno maneja el "Huáscar" como yo, y en este concepto, no encuentro otro que me reemplace, que conozca las cualidades y defectos de este buque, circunstancia que influye principalmente en el éxito de un combate. Como almirante en Jefe, no sería posible que yo dirigiese el buque, y en el caso de tener comandante habría necesidad de estarle diciendo colóquese Ud. en tal o cual situación, vaya para atrás o para adelante, etc., etc.: lo que no es posible mandar en un combate y con un solo buque.
Tercera razón: Tiene un alcance político.
Cuarta razón: Se me quiere imponer un Comandante que a mí no me conviene, porque no lo creo conveniente.
Todos estos fundamentos han logrado en mi ánimo (y en otros muchos que el apuro no me permite consignar) para decidirme a solicitar que se me deje como simple comandante del "Huáscar" y se excuse el uso de la insignia.
Como tú comprenderás también he renunciado al sueldo para ser lógico.
Fuentes:
Basadre, Jorge – Historia de la República del Perú, 1822 – 1933 Tomo VII - Octava Edición (1998) Diario La República Lima - Perú
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